jueves, 3 de abril de 2014

Tejos de propiedad privada






En la Calle Santa Clara de la ciudad de León, en el jardín de un edificio de viviendas cuya antigüedad se remonta a los años 60, se pueden ver tres pequeños ejemplares de tejo que crecen en este entorno urbano junto a algunos acebos que los acompañan. Estos tejos han sido recortados notablemente hace unos años tanto en altura como en volumen, para evitar que invadan las ventanas del edifico en cuestión, del que se encuentran excesivamente cercanos, y por eso dan el aspecto de ser tejos jóvenes, pero nos consta que no lo son, que llevan bastantes años plantados ahí.



Los tejos fueron recortados notablemente porque invadían las ventanas aledañas


En el patio de una casa situada en la Plaza del Espolón, enfrente del Castillo de León y de la muralla medieval, encontramos un buen ejemplar de tejo creciendo en la espesura de otros árboles que le acompañan. Su antigüedad no nos ha sido posible conocerla, pero por su tamaño estimamos que no bajará de los cincuenta años de edad. La casa a la que pertenece parece ser como mínimo de los años 40 o quizá anterior. Nosotros toda la vida hemos visto el tejo en ese emplazamiento, sin que aparentemente haya cambiado mucho de aspecto. Su fotografía resulta complicada, por encontrarse detrás de una alta tapia de ladrillo que impide su completa observación.





En el Colegio Don Bosco de los Hermanos Salesianos, sito en el Barrio de Armunia de la ciudad de León, existe un bonito ejemplar de tejo cuya edad puede remontarse a la de la instalación de dicho colegio en el lugar que ocupa, cosa que tuvo lugar en los años 60. El tejo crece vigorosamente a la sombra de la pared de un edificio que le resguarda completamente de la influencia del sol y de la orientación sur



Presenta un muy saludable aspecto pese a la fuerte poda de toda su parte inferior a la que fue sometido hace unos cinco años. Hasta ese momento el tejo presentaba una preciosa y voluminosa forma cónica emergiendo desde el mismo suelo. Tras la poda está experimentado un buen crecimiento en altura.






En la huerta de una vieja casa de labor situada enfrente del Parque de la Granja vemos plantado un bonito ejemplar de tejo ornamental de color amarillento, que traemos a estas páginas por su belleza y sencillez.




En el jardín de un chalet antiguo de la calle San Ignacio de Loyola ("Villa Tere"), justo en el límite entre la ciudad de León y la localidad de San Andrés del Rabanedo, podemos ver un buen ejemplar de tejo cuya edad probablemente sea la misma que la de la construcción a la que pertenece.



El tejo crece con fuerza protegido detrás de una antiestética valla publicitaria, que pese a su fealdad le defiende de la perniciosa influencia que ejercen los rayos solares sobre esta clase de árboles umbrófilos.





 Justo al lado de este inmueble, en la finca colindante, emerge un tejo detrás de una tapia de ladrillo, en este caso mucho más castigado por la acción solar.



Su ramaje presenta un intenso color cobrizo brillante, resultado del exceso de exposición solar que afecta al tejo. Sin embargo el tejo está perfectamente sano.


Vista de los dos tejos en la calle San Ignacio de Loyola

Y en la misma calle, en la acera contraria, tan solo unos metros antes un tejo ha nacido dentro del seto que cierra el jardín de una pequeña casa unifamiliar. Este tejo puede tener relación de parentesco por dispersión zoócora (excremento de aves) con los dos que anteriormente hemos visto, porque por su situación en el interior del seto se ve claramente que no ha sido plantado. De ser así estaríamos ante un tejo silvestre nacido en entorno urbano. Esperemos que el dueño lo conserve, es realmente bonito, y se ve que crece con vigor.


El tejo ha nacido en el seto vegetal

Y para finalizar este pequeño trabajo dedicado al tejo en la ciudad de León y pueblos comarcanos de su alfoz traemos la foto de un último ejemplar, un "tejo de nacimiento" existente en una casa particular en la cercana localidad de Villacedré.



Este tejo fue plantado en el año 1999 con motivo del nacimiento de un niño ("tejo de nacimiento"), cuando contaba el árbol con cinco años de edad, tiempo que había permanecido en una maceta acostumbrándose al clima leonés. El tejo procede de la localidad leonesa de Cuevas del Sil, Ayuntamiento de Palacios del Sil, y fue un obsequio de un vecino de este concejo a su actual propietario.







                                                En Trobajo del Cerecedo (pedanía del Ayuntamiento de León) vemos dos pequeños tejos plantados en el exterior de una bonita casa, en cuya fachada crece la hiedra en óptimas condiciones









                                                     Conocerlos ayuda a conservarlos





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